En los niños de menos de 2 años, la gripe puede atacar de manera fuerte y rápida; es posible que notes que, de repente, tu pequeño vuela de fiebre, tiene tos y aparenta estar cansado e irritable. Para lograr un arranque en frío del alivio:
- De inmediato, coméntale a tu pediatra:
- Cuándo aparecieron los síntomas por primera vez
- Si la fiebre dura más de unos pocos días o si sus síntomas de gripe parecen empeorar
- Haz que los bebés y niños duerman la siesta y beban todo el líquido que puedan.
Durante la temporada de gripe (de noviembre a marzo), tu mejor apuesta es ayudar a tu pequeño a evitar contraerla completamente. Recuerda:
- Habla con tu pediatra sobre cómo evitar la gripe.
- Asegúrate de que todos sus hermanos y cuidadores se laven las manos a menudo.
- Dile a los niños que no compartan cubiertos, vasos y toallas.
- Reemplaza los cepillos de dientes después de la enfermedad.