Cuando el dolor de cuello se interpone en tu día, puedes sentir que la vida se detiene abruptamente. El dolor de cuello puede ser ocasionado por diferentes razones. Los esguinces musculares, los nervios comprimidos y las articulaciones gastadas son solo algunas de las afecciones que pueden hacer que sientas el cuello rígido o que sientas dolor de cuello. Si el dolor de cuello continúa o se vuelve más grave, asegúrate de hablar con tu médico.
Considera estos consejos y no permitas que un dolor de cuello te detenga
- Mantente hidratado: puede sonar extraño, pero beber agua y mantenerte hidratado realmente puede ayudar a prevenir y aliviar el dolor de cuello. Las vértebras de la columna necesitan agua para mantener la alineación y aliviar la presión.
- Nada: nadar puede ayudar con el dolor de cuello. Las actividades y los ejercicios en el agua suaves tienen efectos terapéuticos y pueden ayudar a reducir la inflamación en la columna y en el cuello o en las áreas circundantes.
- Usa el altavoz: sostener el teléfono con el cuello y los hombros puede forzar el cuello. En su lugar, pon el teléfono en altavoz o toma un par de auriculares para hablar a fin de quitar la tensión de tu cuello para sentirte mejor.